Descubrí mis capacidades a los 13 años. Para mí fue algo repentino, pues estas despertaron de un día para otro. Empezó mediante la escucha física y, poco tiempo más tarde, la visión de personas y energías intangibles que otros no podían percibir. Siendo algo totalmente desconocido para mí y sin comprender qué sucedía, mi camino inició desde el miedo, la incertidumbre y el temor.

Al abrirme y comentar lo que me estaba sucediendo a mi padre, este no se sorprendió en ningún momento, y entonces descubrí que venía de una familia de mediums por parte paterna (mi abuela y dos tías). Allí fue cuando se abrió todo el mundo espiritual y energético para mí.

Tuve la grandísima suerte de recibir un acompañamiento y mentoría por parte de mi familia, ayudándome a comprender mi situación, aprender a utilizar mis capacidades y a desarrollar  mi potencial. Siempre me sentiré profundamente agradecida por el apoyo que recibí.

A medida que iban pasando los años y que iba utilizando mis capacidades, cada vez tenía más claro que este era mi propósito o misión de vida, y que mi pasión era el poder ayudar o contribuir a otros desde mi don. Continué con mi formación (pues uno nunca deja de aprender) y explorar técnicas de sanación energética.

En 2021 finalmente di el paso y empecé a ejercer exclusivamente como terapeuta holística y canalizadora.